Las empresas con operaciones a nivel mundial han reconocido que gestionar innovaciones es una capacidad estratégica clave. A medida que los cambios estructurales en muchas industrias eliminaron a los competidores más débiles, los sobrevivientes a menudo descubrieron que tenían capacidades comparables en términos de escala y diferenciación. Como resultado, la competencia a menudo se desplaza hacia las empresas con la capacidad de detectar tendencias emergentes, desarrollar respuestas creativas y difundir sus innovaciones a nivel mundial. Estas empresas y su competencia también reconocen las diferentes partes de la compañía y sus capacidades. Determinan que los activos físicos y organizativos clave de la empresa están ubicados en el extranjero y se desarrollan allí en respuesta a demandas locales. Por ello, una empresa global, al estar expuesta a una gama más amplia de preferencias de los clientes, comportamientos de los competidores, demandas gubernamentales y estímulos tecnológicos, puede desencadenar aprendizaje e innovación dentro de la organización.
Para que estas innovaciones o cambios organizacionales sean efectivos, es esencial desarrollar una configuración de red integrada de recursos. Las capacidades diferenciadas y especializadas de las unidades organizativas hacen que la cooperación mutua sea necesaria para crear nuevos productos y procesos. Como resultado, la interdependencia recíproca entre unidades permite que dicha cooperación sea autosostenible.
La configuración distribuida y especializada de activos, la diversidad de roles y responsabilidades organizativas, y la multiplicidad de procesos de innovación y aprendizaje pueden conducir a la fragmentación interna y la dispersión. Para que una organización funcione, la dirección necesita movilizar fuerzas igualmente poderosas de integración y unificación. Esto comienza equilibrando la diversidad de perspectivas y capacidades dentro de la organización, y asegurándose de que ningún grupo de gestión domine a los demás.
Posteriormente, la dirección debe construir un conjunto de procesos de coordinación flexibles para que cada unidad, para que las tarea se gestionen de la manera más adecuada el uso de herramientas como CRM y plantillas de negocio son necesarias. Sin embargo, la tarea más importante de la gestión transnacional es fomentar una visión compartida y un compromiso personal para integrar la organización al nivel fundamental de sus miembros individuales.
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